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…Y uno de los mayores beneficios (de la Maestría en Pastoral Familiar) es que el escenario docente se convierte en un marco de aprendizaje comunitario, donde todos aprendemos uno de los otros, enriqueciéndonos con nuestras experiencias ministeriales, tan diferentes a veces, pero complementarias. En este sentido, las vivencias profesionales y pastorales de los docentes han sido de lo más rico que hemos recibido en esta Maestría, porque es algo insustituible, irrebatible e irrepetible, por eso es que la presencialidad es tan importante.
5) ¿De qué manera ha podido aplicar los conocimientos que adquirió en ella?
El plan de estudios está concebido muy estratégicamente para que el maestrante pueda ir recibiendo y aplicando al mismo tiempo, los conocimientos que va adquiriendo. Es una capacitación integradora desde el ministerio. Por tanto, esto me ha permitido aplicar los conocimientos adquiridos aún cuando no haya terminado el ejercicio final de tesis. En espacios como los talleres para padres, los grupos de apoyo mutuo (GAM), las sesiones de consejeria pastoral a parejas matrimoniales y pre-matrimoniales, en el abordaje del aconsejamiento a familias disfuncionales, en las reuniones con el liderazgo de la iglesia y en tantas otras áreas, incluyendo, mi propia familia, donde los efectos positivos de los estudios se dejan ver.
6) ¿Que tipo de necesidades familiares Ud. nota como las mas críticas en Cuba?
Las necesidades familiares que se pueden identificar como las más críticas en Cuba, serían entre otras, las siguientes: la necesidad de acompañamiento pastoral de las familias de la iglesia, empezando por las familias de nuevos creyentes, necesidad de orientación acerca de la resolución de conflictos, necesidad de educación sobre la sexualidad y prevención de la violencia, necesidad de vivir un vida equilibrada emocionalmente sana en medio de un mundo posmoderno desbalanceado y estresante, necesidad qque los mismos pastores y esposas de pastores sean mentoreados, entre ellos mismos o con assesoría de pastores de otros lugares fuera del contexto cubano. Hay un sesgo o vacío de conocimiento grande en este aspecto, lo cual atenta contra todo lo demás, pues si los pastores no somos ministrados en nuestras necesidades, si no tenemos un hombro confiable en quien descansar y compartir nuestros conflictos más personales, hay un gran peligro en eso pues podemos convertirnos de bendición en tropiezo para otros.
7) El cierre es libre, para que pueda explayarse en él/los temas de los que no le pregunté o en los que quiera ampliar.
Solo animarles a Eirene a que continúe ampliando el círculo de influencia de su capacitación y alcance hacia Cuba y otros países de Latinoamérica, teniendo en cuenta que en mi opinión, Argentina es uno de los países que veo como referentes y vanguardias en el tema de la piscología y la familia. También, quizás sea algo que pueda ser contraproducente que yo lo diga, pero debieran retomar la idea de capacitar residencialmente a cubanos en las instituciones teológicas y educativas de Argentina, tales como Eirene. Sería un privilegio y un honor poder capacitarme allí, pues no es lo mismo en el país de origen y al mismo tiempo los cubanos podemos transmitir vivencialmente y en la praxis ministerial todo lo que hemos aprendido como «gente resiliente experimentada en quebrantos». Me apasiona conocer más de la cultura argentina y de todo el acervo teológico y psicológico que en materia de familia tienen ustedes.
*Carlos Cabrera es Pastor en Cuba y estudiante avanzado de la Maestría en Pastoral Familiar, que organiza Eirene Argentina junto a Fiet.