Llegó el día. El After Session cumplió la 10º edición, y fue el sábado pasado, 25 de noviembre, con la presencia de Silvia Chaves quién generó un espacio muy especial de encuentro en el que se pudo, entre todos, reflexionar, preguntar, compartir y nutrirse a partir del modelo de Jesús para enriquecer la tarea con las personas.
Con distintas dinámicas y la lectura en grupos de los encuentros de Jesús con el joven rico, con el paralitico de Bethesda, con la mujer adultera, con la mujer sirofenicia, y con el ciego Bartimeo se pudo encontrar preciosos principios que ayudan y guían a la hora de ayudar a los otros a mirarse. Les compartimos algunos a continuación.
- Tener presente que delante nuestro esta otra persona, no una cabeza, ni un espíritu. Alguien con una historia, un contexto, con necesidades. Alguien singular a quien es importante escuchar, conocer y relacionarnos con el/ella por nombre.
- Que Jesús descoloca, desafía, enseña con contrastes e ironías y nos mira con esperanza y nos lleva a repensar nuestras potencialidades integralmente. Jesús también nos desafía a mirar al otro así. No hay dos encuentros iguales de Jesús con las personas, no se repite.
- Que ver la verdad de nosotros mismos cuando en algo estamos errados duele, pero que reconocer nuestra condición es condición necesaria para la restauración, el crecimiento, el perdón, el cambio. Es necesario que la gracia de Dios pueda abrazar la verdad de nosotros mismos.
- Que el Dios sublime de los cielos se hizo como uno de nosotros. No nos habló con un “pasacalle”. Se mostró humano. Nos muestra un modelo de acercamiento. El se involucra en el proceso. Así nosotros. Por eso tenemos que registrarnos en nuestra humanidad, nuestros límites, nuestra emocionalidad, nuestra fragilidad, nuestro contexto, para así diferenciarnos del otro y no pensarlo desde nuestra realidad o situación.
También hubo tiempo para reflexionar que cuanto más humanos somos (en el diseño de Dios) más parecidos a Jesús somos. “Jesús amo y dejo libre al otro, jamás manipuló. Me refiero a respetar la dignidad y la libertad de los otros. No decide por los otros. En el caso del joven rico, no lo detiene. Al paralítico de Betesda le pregunta, no le impone. A Bartimeo lo llama. Jesús promueve en las personas la fe y esperanza que da vida”, señaló Silvia a los presentes en el After Session.
En medio de la atenta mirada de los presentes, Silvia Chaves agregó: “Toda confrontación, estar con algo frente a otro, debe nacer del amor y ser hecha con amor”. Y volvió a citar el modelo de Jesús: “El no se enfocaba sólo en las conductas o las obras sino que llevaba al otro a ver su corazón y a identificar los propios obstáculos. Los guiaba también en como hallar la libertad. Esto también nos inspira, nos enseña a ayudar sin desenfocarnos”.
También se habló de la importancia de no trabajar solos, sino hacerlo en equipo, capacitarse, congregarse, tener buenos libros al alcance de la mano y tener un grupo de estudio bíblico dónde puedo aprender de otras personas y nutrirme.
“No al modelo que roba, destruye y mata. Jesús, nuestra fuente y modelo vino a traer vida, y vida en abundancia. Juan 10.10” (Silvia Chaves)