En ocasiones no se necesitan grandes demostraciones de amor. Ni grandes gestos. Son las pequeñas cosas las que pueden marcar una gran diferencia en nuestro matrimonio. Y aún más cuando las presiones del día a día acechan y crean turbulencias en las parejas.
Romanos 15:2 dice, «Cada uno agrade a su prójimo para el bien, para edificación.» ¿Quién es su prójimo más cercano? Su marido/esposa. ¿Cómo puede usted edificar a su compañero/a? descubriendo – y haciendo – aquello que lo/a complace.
Si usted es creativo, complacer a su marido/esposa puede ser una parte natural de su personalidad. Pero una persona menos creativa puede necesitar algún entrenamiento. Aquí van algunas ideas:
1) Escríbale una carta y envíela a su oficina, o ponga una nota de amor en su cartera y/o bolso de trabajo.
2)Prepare su comida favorita.
3) Arregle una tarde fuera de casa para solamente ustedes dos.
4)Lleve su vestido favorito con su pelo hecho al modo que le gusta (en el caso de los varones seria una camisa o lo que sea que sabemos que a ella le agrada)
5)Dale un cuadro amablemente enmarcado de usted, o de usted y los niños, para su oficina.
6)Sorpréndalo/a con un viaje para hacer algo que le gusta, como el golf, la pesca, o caminar junto al rio.
7) Ponga a los niños a la cama temprano y prepare una cena a la luz de las velas.
8) Haga algo que lo/a complació en algún momento y que hace mucho no hace por él/ella.
9)Lea las Escrituras y ore con él/ella con regularidad.
10) Hagan paseos juntos.
11) Salude a su marido/esposa calurosamente después del trabajo.
12) Llevela/o a su restaurante favorito y compre ropa que lo sorprenda.
A veces los gestos más pequeños pueden hacer la diferencia más grande en su matrimonio. ¿Cuál será el suyo esta semana?
Equipo de redacción Eirene.
(Nota inspirada en «Family Life»)
Hermosos consejos!!!!Gracias hermanos! Lo comparto.
Bendiciones!!!