Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos. Isaías 55:9 (NTV)
La mayoría de los seres humanos diseñamos un plan tratando de bosquejar nuestro futuro. A menos que exista cierto desequilibrio en nuestra salud emocional, las personas solemos trazar un camino muy particular teniendo en cuenta nuestros intereses, deseos, aspiraciones, etc.
Según los especialistas de Definición ABC, “la vida en sociedad puede analizarse desde todo tipo de planteamientos. (…) Hay muchos puntos de vista que son útiles para conocer la vida desde una perspectiva humana. Sin embargo, cada persona tiene de una u otra manera un proyecto vital, un plan de vida. Ya sea consciente o inconscientemente, todos tenemos en mente un proyecto para nuestra vida”. Siguiendo la exposición de los autores, se afirma que hay tres factores muy importantes en la vida de cada ser humano: la salud, el dinero y el amor, los cuales se desarrollan de modo equilibrado. Desde esta perspectiva, los seres humanos diseñamos un plan de vida integrando dichos factores en el transcurso de nuestra historia personal. Si deseamos tener buena salud es fundamental que podamos incorporar hábitos saludables (alimentación adecuada y actividad física). Para alcanzar el dinero suficiente que nos permita vivir con comodidad y cierto bienestar, es necesario desarrollar una actividad laboral y, dentro de las posibilidades, que sea placentera y gratificante. Además, es importante que podamos fomentar lazos afectivos y, así, desarrollar amor en nuestra vida familiar.
Sin embargo, la Palabra de Dios señala que hay algo más importante que nuestro plan de vida individual. Los caminos de Dios están más altos que nuestros caminos y sus pensamientos están más altos que nuestros pensamientos. Dios no puede ser obviado. Sus planes trascienden cualquier trazado humano. ¿Estás dispuesto a caminar en los planes de Dios para tu vida?
Oración: Señor, en este día rindo mis planes personales. Estoy seguro que tus caminos me conducirán al mejor destino. Amén.
Escrito por el Lic. Matías Gutawski y publicado originalmente en «Juntos en tu Presencia 2017», Confederación Evangélica Bautista.